Como dice su nombre, el Flow es un vino fluido donde la fruta es la protagonista. Una mezcla de uvas Merlot y Garnacha, dos variedades de uva que dan aromas de frutas rojas maduras y frutas negras. El 30% de las uvas se vinifican con el raspón, que complementa la fruta madura con frescas sensaciones vegetales. Se fermenta en depósitos de cemento y reposa seis meses en tinas de acero inoxidable para preservar los aromas de fruta.